Espero que permanezcas cerca de Jesús en medio de todo. Jesús es, como sabes, mucho más que una historia. Es una fuente de vida y puede de verdad tocarte tan profundamente que seas capaz de ir más allá del síndrome éxito-fracaso. Creo realmente que es posible que desarrolles una vida sencilla de oración capaz de proporcionarte una «indiferencia sagrada». Con esto quiero decir un lugar donde te encuentres tan a salvo y tan sostenido que los altibajos de tu vida no puedan ni angustiarte ni entusiasmarte. A mí me ha resultado muy útil pasar un poco de tiempo al día tan solo repitiendo mentalmente un texto sagrado como la oración de san Francisco: «Hazme instrumento de tu paz…». Cuando dejo que estas palabras penetren en lo más profundo de mi conciencia, algo nuevo tiene lugar en mi interior, y me veo transportado más allá de los lugares donde moran el contento y la depresión.